SALUD EN EL BOCHINCHE
Autores: De Domini, Lucía María (Lic. en
Psicopedagogía)-Demarchi, Paula María (Lic. en Psicología)-Ferreyra, Natalia
(Lic. en Psicopedagogía)-Real, Julia (Lic. en Psicología)
Institución: CeSAC Nº 10 (Área programática
Hospital Penna)
Palabras Claves: Jugar por jugar, alojamiento,
contexto, puerta de entrada.
Abstract:
El
presente trabajo relata nuestra experiencia en el espacio de Juegoteca
“Bochinche Otra Vez”, llevada a cabo en el Centro de Salud y Acción Comunitaria
nº 10 perteneciente al Área Programática del Hospital J.M. Penna.
Mediante
un breve relato de nuestra experiencia realizaremos una descripción del
dispositivo de Juegoteca y Beboteca, aludiendo también a la historia de este
espacio dentro del Centro. Asimismo, enmarcaremos este programa dentro de los
lineamientos de la Atención Primaria de la Salud, poniendo particular énfasis
en la relevancia que este espacio adquiere en el barrio, debido a sus
características poblacionales y habitacionales.
Intentaremos
relatar nuestra posición respecto a la noción de juego, la cual orienta nuestro
modo de pensar el dispositivo, revalorizando la importancia del juego en cada
etapa de la vida, tanto en los niños que acuden al espacio, sus familias y los
juegotecarios.
Salud en el
Bochinche
Cada miércoles a las 10 de la mañana,
se abren las puertas de la Juegoteca en el salón de usos múltiples (SUM) del Centro de Salud y
Acción Comunitaria (CeSAC) N° 10. Nosotras, cuatro ingresantes al Centro, dos Concurrentes de
Psicología Clínica y dos Residentes de Psicopedagogía comenzando nuestro paso
por el sistema de salud pública fuimos convocadas para participar de la
Juegoteca “Bochinche Otra Vez”, acercándonos así un primer trabajo con la comunidad.
En otras palabras,
fuimos invitadas a ser juegotecarias
y a proponer un espacio de juego para la población. Este nuevo rol nos invitaba
a esperar del otro lado de la puerta a niños y niñas, acompañarlos en el
despliegue de sus historias y mundos fantásticos, a construir juntos, a
encontrarnos y reconocernos jugando con ellos, participando de sus juegos.
A lo largo de este escrito, quisiéramos transmitirles nuestra
experiencia y recorrido en la Juegoteca del CeSAC, la cual tiene una historia
tan rica como los múltiples mundos de fantasía que se desarrollan en ella cada
miércoles, una historia que no podemos dejar de mencionar para comprender su
creación y lo que en el espacio sucede.
Escribir sobre la Juegoteca no es sin mencionar todo este recorrido
Para comprender parte de la riqueza que la Juegoteca brinda,
consideramos necesario hacer referencia a las características sociodemográficas
y económicas de la población que asiste al centro.
Nuestro
Centro de Salud
El Centro de Salud Nº10, dependiente del área programática del Hospital
Penna, está localizado en el Barrio de Constitución. La población que concurre
proviene tanto de su área de responsabilidad como de zonas aledañas, al no
circunscribirse la atención únicamente a dicha área.
Se estima que dentro de la población que concurre, el 50% puede ser
considerado de riesgo por vivir en condiciones socioeconómicas, ambientales y
sanitarias deficientes. La zona se caracteriza por tener casas bajas,
inquilinatos, viviendas colectivas y hoteles, por lo que las condiciones
habitacionales de la población son precarias y con frecuente hacinamiento de
personas en espacios reducidos. En casos extremos, muchos de los hoteles no
permiten el ingreso de las familias que tienen niños pequeños, así como el
ruido en espacios compartidos; como consecuencia de esto, se restringe mucho lo
que se puede hacer, y los más afectados por esta situación son los niños,
puesto que en varias ocasiones no se les permite jugar (o hacer bochinche) en sus propias viviendas.
Es en este contexto que la Juegoteca aparece como una apuesta, un
espacio privilegiado, que se ofrece a cada niño para el despliegue de su juego,
de su sí mismo. En otras palabras, un espacio para bochinchear.
Adentrándonos en
su historia y antecedentes, en el año 1997 comienza a funcionar en el Centro de Salud la Juegoteca “Bochinche”, la
misma se llevó a cabo durante muchos años dentro del centro y luego se
convirtió en una Juegoteca Ambulante que circulaba por diferentes lugares del Barrio. El
dispositivo dejó de funcionar alrededor del año 2001 por motivos que
desconocemos.
Es en el año 2010,
que un grupo de Psicólogas y Psicopedagogas del CeSAC n° 10 arma un nuevo
Proyecto –enmarcado ya en el programa “Juegotecas en Salud”- para retomar este
espacio dentro del Centro, bajo el nombre “Bochinche, otra vez”. Un nombre que
fue heredado y que permitió mantener cierta trayectoria, pero que se resignificó.
El “Otra vez” incluido hoy en día refiere una nueva apuesta, porque a pesar de
todo ésta sigue estando, bajo otra modalidad, con otros profesionales, en otro
espacio, pero siguiendo la propuesta inicial: habilitar espacios para la
construcción y el desarrollo del juego, y en consecuencia, de la subjetividad
infantil.
Nuestra Juegoteca
El espacio de
Juegoteca vuelve a ponerse en movimiento, pero bajo una única consigna: jugar por jugar, jugar libremente. En
relación a esto, tomamos los aportes de Grillo y otros al pensar el dispositivo
como “un lugar donde los niños jueguen
libremente con todo el sentido que esto tiene para ellos, y, por otro lado,
como forma de revalorizar el juego en la infancia, mostrando a los adultos la
importancia que, para el Centro, tiene el juego” (pag. 113). Se trataría, entonces, de otorgar un espacio y un tiempo de actividad
lúdica libre, donde los niños puedan desplegar, por el simple placer de juego,
toda la riqueza, y la seriedad, que esta actividad tiene para ellos, “el niño toma muy en serio su juego”
(Freud, 1907)
Dentro del espacio de la Juegoteca se desarrolla también un espacio
especial para los más chiquitos, la beboteca.
“Bochincheritos” comenzó a funcionar al poco tiempo de iniciado nuestro
recorrido por la Juegoteca, es un espacio pensado para que las familias puedan
ir a jugar con los más pequeños. Pensando el juego como elemento esencial para
la constitución del sujeto y el mundo del bebé, entonces se trataría de ofertar
un lugar donde fomentar el juego desde la más temprana infancia, el encuentro
con los padres, y así la instalación de una zona intermedia, transicional que
le permite al niño crear su mundo.
Existe una rutina que se repite todos los miércoles. Previo a la
apertura de la Juegoteca, bajamos juegos y juguetes al SUM, acomodamos el
espacio y ubicamos los juguetes de acuerdo a sus características generando y
ofreciendo diversos espacios dentro de un mismo lugar. Pasada esta instancia de
organización y acomodación es cuando la verdadera diversión empieza. Las
puertas del SUM se abren de par en par y los niños ingresan al salón. De aquí
en más ya nada es rutinario puesto que jamás se vuelve a repetir una misma
situación, por más que concurran los mismos niños y jueguen con los mismos
juguetes. Lo novedoso siempre surge. Cada encuentro abarca cientos de
encuentros: niños con adultos, niños con otros niños, niños y juguetes. Se
puede observar cada miércoles la diversión y la alegría que genera el espacio
en los niños. Cada encuentro se cierra con la promesa de que la próxima semana
volveremos a estar en el mismo horario y en el mismo lugar.
La Juegoteca es testigo y cómplice de múltiples mundos
fantasiosos. En cada rincón del espacio suceden hechos maravillosos y al
finalizar la Juegoteca cada una de nosotras se lleva historias para
contar en el equipo, rescatando como punto en común la convicción de que el juego es salud.
Ahora bien, ¿cuál es la noción de juego que define nuestra mirada? ¿Por
qué entendemos al juego como salud? Dice Raquel Gerber “el juego hace al niño; donde hay juego, hay niño” (2005, pág.
100). Por lo cual entendemos al juego como una cualidad esencial que se impone
y de la cual no puede expropiarse a un niño, ya que la infancia, en términos de
salud, es impensada sin una referencia
al juego, “es como si el juego diera voz
a esa etapa de la vida que es la infancia” (Rozenthal 2005, pag. 24).
Siguiendo a Winnicott, el juego es una cualidad del aparato psíquico
sano, ya que “lo universal es el juego, y
corresponde a la salud” (Winnicott, 1971). Sólo a partir del jugar una
persona puede ser creativa, en el sentido que el autor le otorga a la
creatividad: el despliegue de lo más personal, de lo que es indudablemente uno
mismo, lo más propio y oculto de cada persona. Dice "El juego es una experiencia siempre creadora y es una experiencia en el
continuo espacio-tiempo, una forma básica de vida" (Winnicott, 1971).
La Juegoteca está en consonancia con los lineamientos de Atención Primaria
de la Salud, reflejando algunos de sus componentes, como ser la participación,
la interdisciplina, la promoción de la salud, la prevención inespecífica, la
accesibilidad y la equidad. Es un espacio que puede ser una puerta de entrada
al sistema de Salud, y que permite armar lazo con la comunidad. Además, rescata
el derecho del niño a jugar, a disfrutar de su tiempo libre, a participar en
actividades culturales, y a ser escuchado, derechos valorizados en la
Convención Internacional de los Derechos de Niños.
Compartimos
los aportes del equipo del CeSAC N° 8, también perteneciente al área
programática del Hospital Penna, quienes al referirse acerca de la importancia
de estos espacios de juego en lugares cercanos a la población y principalmente
en Centro de Salud, refieren que “en la
población infantil de este lugar, la carencia se refleja en las dificultades de
los adultos de sancionar la infancia en tanto lugar diferenciado, (…) sujeto en
formación” (Grillo y Otros, pág. 113). La cotidianeidad en la que viven y
diferentes situaciones que deben atravesar llevan a ubicarlos en un lugar
particular dentro de la estructura familiar, suponiéndole funciones que exceden
a sus posibilidades, a lo que es propio de su posición particular de “ser
niño”.
Conclusiones
Sin dar
por sentado que la experiencia de juego logra formar parte de la vida de los
niños con los que trabajamos confiamos en que este dispositivo nos permite
acercarlos a ello, defendiendo desde nuestro lugar, y como agentes de salud, el
derecho a jugar como derecho fundamental del niño y como elemento principal de
esta etapa de la vida.
Por todo
lo desarrollado anteriormente, consideramos fundamental revalorizar nuestro rol
en el espacio y nuestra responsabilidad en todos los espacios de los cuales
participemos. Tanto dentro como fuera de nuestro ejercicio profesional debemos transmitir el respeto y la protección del lugar
de la infancia y su actividad, que sin dudas es el juego.
Habilitar
a los padres a jugar junto a ellos, sin
dejar de lado la importancia del juego en todas las edades. La propia
posibilidad lúdica y creativa de los adultos que forman parte del espacio se
convierte en la herramienta principal en tanto “…los chicos juegan con mayor facilidad cuando la otra persona puede y
sabe ser juguetona” (Winnicott,1971 p. 69)
BIBLIOGRAFÍA
Freud “El creador literario y el fantaseo”.
Tomo IX. Amorrortu. 1907
Griilo, M.
R.; Tombetta, P.; Maravini, M. Hacia la
creación de un lugar para los niños: la juegoteca. Psicoanálisis y el
Hospital N° 10
Proyecto
Juegoteca “Bochinche otra vez”. Equipo de Psicología del CeSAC Nº 10. 2010
Proyecto
“Abramos las puertas para ir a jugar. Juegoteca Comunitaria Bochinche”. CeSAC
Nº 10. 2000
Rozenthal,
A. y Otros “El juego historia de chicos.
Función y eficacia del juego en la cura”. Ed. Noveduc. 2005
Winnicott,
D.W. (1971). Realidad y Juego.
Barcelona: Gedisa, 1997
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